Cuantas veces me viste despertar y a tu puerto herido llegar
cuantas veces me viste cruzar las trampas y en todas caer
cuántas veces me puse en tus botas para tu cruzada entender
cuantas veces me hallaste escribiendo esta poesía en esa
banca vacía
me viste elevar la mirada
contrapicado
desde el fondo
cuantas veces me levante con la meta de tus besos como
galardón
cuántas veces no tenía por qué invocar al amor
cuantas veces no me obligue a repetir las palabras que el resto te obligo
cuantas veces mi mano estuvo para apoyar lo que nadie te
vio
cuantas veces mi hombro detuvo la caida de esas lagrimas al olvido
cuantas veces te dije que todo saldría bien cuando el
mundo se te detuvo
y cuantas veces no necesitaste invocar mi amor
cuantas veces ahora escuchas lo que nadie te demostró.
© Fran Terrones Julca
No hay comentarios:
Publicar un comentario