
Esta energía sin alma que se apodera de nuestros sentidos
que nos posee activando en nosotros esa reprimida sensación que arrastramos el resto de los días
toma la forma de un ente rasguñando a mi puerta y filtrándose por mi ventana
que nos posee activando en nosotros esa reprimida sensación que arrastramos el resto de los días
toma la forma de un ente rasguñando a mi puerta y filtrándose por mi ventana

una vez más
ábrete noche y muéstranos lo que podemos hacer
los lugares donde nos posaremos hasta el amanecer
una vez más
pero trata de acompañarnos al despertar los cantos de las aves
solo por esta vez.