viernes, 1 de enero de 1993

Historia de unos Pseudonimos


…y si el viaje empezó hace muchos años o al menos desde que tomé conciencia de estar despierto y observando lo que sucede en la ciudad, aunque generalmente no me gustaba lo que veía, me parecía ser el único entre sonámbulos.

Parto de las fantasmales escenas de Narcizo de la Montes Pierre quien describe su muerte ya que estaba hecho de puras ilusiones en un mundo de castillos y huellas sangrantes, su amor no era mas que sufrir y sufrir con chispas de felicidad que parecían darle la energía para existir, al extinguirse la ultima chispa pues fui el único que asistió a su entierro (ni ella fue).

Franco Tierra es mas real, mas directo cuando me hablaba en las borracheras de barrio, siempre vociferando de que hay algo mas después del fantástico amor que había conocido pero no necesariamente tenia que ser todo como debería ser, que lo bueno, lo malo y lo gris eran relativos tomando en cuanta la diferencia entre individuos y sus percepciones de las experiencias, no duró mucho en una ciudad como esta, porque a esta ciudad, o bien la odian o mal la quieren, en cualquiera de los casos se le debe respetar de lo contrario sin darte cuenta te mata en cualquiera de sus calles de una cuchillada, o te quema en un incendio de discoteca o  destroza con fierros retorcidos en un taxi de regreso a casa, todo por salir de noche y Franco a diferencia de Narcizo era un ser nocturno; escuche por ahí que ya está muerto pero nunca lo sabremos, bueno cuando no se le vuelve a ver a alguien es casi como si ya no existiera mas.

De un extracto oscuro, de lo desconocido y de lo podrido de los cuerpos de sus antecesores nace Heffe, cuando me lo encontré por la calle en un quehacer mas bien suicida entre los autos no supe descifrar bien si estaba muerto o vivo, un ser carente de emociones, quizá eran las emociones externas lo que lo movían, conceptos contrarios, teorías restantes, fantasías ajenas, era casi imposible creer que alguna mujer se enamore de un ser así, saltando entre el dolor de Narcizo y lo real de Franco, al final terminó por andar sobre un mundo paralelo a este en el que reinaba el exceso y se correteaba con la muerte como si de viejos amigos se tratara, quizá estaba frente a la representación negativa de los dos personajes anteriores, como sea nunca vi a nadie que le hiciera tanto mal Lima como a aquel infeliz, desapareció casi sin darme cuenta en mi rutinaria vida, creo que aun vive, no me imagino que algo lo pueda matar, pero algo que me dijo aun lo recuerdo y es mas aun se cumple… “nunca nadie es lo que parece, nunca” o “a veces lo suficiente no basta”.

Las aventuras terminan cuando conocí a Franznaider, para variar tenia la misma fisonomía de los anteriores, pero esta vez era la mezcla de todos los anteriores, como el resultado de algún tipo de crecimiento, como el producto de un experimento ocioso, era como estar frente a una planta amorfa resultado del una alimentación por radiación, lleno de excentricidades y acciones que parecían no tener sentido, claro que en el momento, todo para él tiene una directa relación con el tiempo, al final nadie se queda para averiguar si tenían o no sentido, hasta hoy le escucho decir que se ha formado en el exterior por todos sus amigos y en el interior por todos sus demonios, en realidad creo que cuando habla de demonios se refiere a su innato instinto.

Tal vez he tenido que viajar todo este tiempo para terminar frente a este espejo, ¿Que únicas y  facinantes mujeres los podrían haber acompañado? ¿Como pudieron lidear con tales personajes? de lo que puedo estar seguro es que tenían que haber sido fuera de lo común... ahora solo me  encuentro con este último de vez en cuando, generalmente cuando salgo y hace mucho frio, es curioso, muchas partes comunes y corrientes de Lima son como escenarios de una película que repite con todos estos personajes traslúcidos, todas obras interesantes, tal vez se pueda juzgar estos estilos de vida como mediocres, extravagantes, infantiles o egocéntricos y que han llevado a estos personajes a existir,  escribir estos poemas, para luego morir, en todo caso, no se puede decir que han llevado una existencia aburrida.


Francisco Terrones

Interesante

Atemporales 2025 - 3

  I. No se si me lo dijo la lluvia No se si fue un susurro de una juventud naciente Lo único seguro era que un cambio sería un espiral...