Me he cansado de ver tu imagen borrosa trasladándose lentamente de un recuerdo a otro
en una colección de souvenirs se han convertido los sonidos y aromas que encuentro al pasar por tu casa
tu ventana abierta y tu silueta a través del tul relaja mi vista y la absorbe haciéndome odiar cada parpadeo
hasta que la oscuridad aún más negra que la de tu calle termina por abrazarte como yo lo hacía
en aquel lugar que ha desaparecido por la evolución de nuestras vidas
tu presencia para que brillara por siempre en este tiempo de oscuridad y egoísta existencia
aquí afuera en la esquina soy como una sobra bajo el follaje de un árbol o fusionado en un poste
o en cada sombra cuando enciendes la luz desde tu alegría pues como te dije algún día
no sería yo quien te dejaría.