Más de un millón de
detalles tuyos dejé flotando en esos lapsos que llamamos sueños
en el espacio hueco
que dejo en mi memoria y que hoy llamamos realidad
nos saludamos
mientras nace en mí la amenaza de no volverte a ver
crece en mí el
dolor de tenerme que acoplar a la verdad
haciéndose extrañar
el calor en los amaneceres del verano
sintiéndome tan a gusto
en los atardeceres de este invierno.
Mucho más tiempo
del que llevo siendo un extraño ha transcurrido
desde la última vez
que tu mente repasó mi recuerdo
nunca nos
despedimos mientras sigue corriendo un reloj alterno
aquel con el que se
mide el sentir eterno
con el que se
calcula el silencio
y lleva un ritmo
siempre ajeno.
© Fran Terrones Julca