Desde nuestro encuentro caminamos aunque andabas ligera sin dejar vestigios/
bajo nuestra cama acechaste aquel amor instándole a los presagios más tristes
que el tiempo me devolviese otra vez a tu lado.
¿Cuantas veces, cerrando los ojos, pretendía obviarte en las alas de una supuesta percepción de amor?
¿Hasta donde debo correr para que tus manos no me alcancen y así dejar de recorrer tu pálido cuerpo?
En tus delgados y lánguidos dedos ahora reposan mis bellas reminiscencias devaluándose pronto en imágenes descoloridas/
sobre tu níveo pecho/
como polvo mágico/
retoza mi mente extraviando sus reliquias mientras late tu corazón silencioso/
con tu delgada silueta moviéndose despacio esperando que por fin caiga rendido/
me acuesto sin extrañar mas la realidad ni al sol/
sin recordar ya mí nombre ni al amor/
pues estas presente pero en mi lecho me encuentro solo.
Finalmente se ha extinguido esa llama de locura que se consumía en los rincones de esta vida sensata y negra/
entre mis escombros has sembrado flores que poco a poco vas regando con lágrimas que me has arrancado/
juntos por fin nos reímos en el taxi que nos regresa a la misma cámara de sueños químicos/
susurrándome un par de nombres ya sin rostro/
acariciándome para limpiar los rasgos de amores sin sentido/
me arrullas feliz tan solo por tenerme en tus dominios/
hermosa enamorada/
muerte camuflada/
tu risa se transforma en horrible llanto al no hallar mas nada en esta alma que una carcajada delirante y macabra.
¿Quién es ahora el prisionero mientras nos mantenemos en este exilio moderno?
¿Quién es el desahuciado que te dona su alma mientras le lloras a mis vidas pasadas?
Hasta que llegamos al límite al que solos debíamos llegar/
mi fría piel siente tus besos congelarse hasta quedar perennes sobre esta carcasa de hielo que se formó restringiendo el alcance de mi corazón perturbado/
ahora, poco a poco lo vas tallando hasta darle aquella forma original/
para enredándome finalmente en tus largas y blancas piernas reclamándome como suyo/
a así hundirnos por fin entre el sol y la luna/
hasta lo mas hondo de tu menester y de mi camaleónico augurio.
Es un poema hermoso en verdad, varios matices en tus letras y aunque se siente ese viento de melancolía hay mucho amor y memorias, a veces tan solo todo se escapa detrás de esos espejos que reflejaban el horizonte suspirado, mucho nos extirpa es verdad pero la manifestación de todo lo que brota al haber vivido momentos del corazón, lo vale!! Saludos
ResponderEliminarNo es la primera vez que la soledad se muestra ante nosotros aunque nosotros no la veamos, aquí le dedico una letras a un ente que nos rodea pero que no existe...
ResponderEliminarSe crean imágenes, escenas en la mente conforme lo vas leyendo, me ha gustado muchísimo!
ResponderEliminarGracias, que bueno que te gustó y mejor aun, que bueno que percibiste el ambiente...
ResponderEliminarNi te imaginas, no solo me ha gustado, me ha fascinado!! es excelente !!
ResponderEliminar