
Ahora estoy cruzando la ciudad y sus venas vacías
no sé si recuerdas algo sobre aquellos días en los que aún permanecemos chicos
yo los miro a través de esta ventana donde se refleja mi rostro en el vidrio limpio;
nos mantenemos riendo compartiendo un espacio que fue tan real como esta lluvia
no sé si recuerdas que nunca terminó todo aquello.
Ahora estamos tan lejos como la luna y el sol
en nuestros propios ejes ficticios
no sé si recuerdas la forma que encontramos para hacernos reír

que todo lo nuestro se quedó flotando en lo imaginario hasta formar parte de lo inexistente,
no sé si esto te trae alguna sonrisa,
nosotros dos locos riendo en la cama improvisada
sin saber que ahí se quedarían atrapadas
en el mecanismo de un reloj que rasguñó nuestras vidas por fin
que demencia, pero todo nos pasó de largo.
II
Con la fuerza que suele dar este sentir enfermizo
con sus fantasías y sus mentiras vestidas de promesas
empecé ayer a escalar los riscos filosos que se levantan al borde de mi camino,
avanzando en el romance y sobre palabras que lo esculpían como verosímil,
recuerdo bien los días en los que el sol no rivalizaba con tu calor
recuerdo con claridad las noches en las que la luna no competía con tu luz;
traicionando mi pasado,

luchando contra mi sombra compañera,
incumpliendo el contrato que firmé cuando mis dedos de niño aun sangraban;
camino
solo hay una forma que salir volando por cielos que me protejan
y es en la oscuridad en donde por fin soberanas e invisibles mis alas me elevan a una libertad incomprensible.
III
Se acabaron los rostros que me sonreían
sonó el último aplauso en nuestra obra
el teatro esta lejos y abandonado

salió la última nota de los tubos del viejo órgano
se apago por fin el último reflector que alumbró solitaria mi cortesía,
ahora te he visto asistiendo a las obras que pudimos hacer eternas
ahora me veo cruzando la calle sin reconocer tu figura
¿Acaso he viajado en el tiempo?
¿Acaso este es otro mundo?
¿Acaso he perdido lo último de razón a lo que me he aferrado para no acabar en el olvido?
IV
Un trago más para brindar por lo recorrido hasta hoy,
un día de octubre cualquiera

esta lluvia y yo no podemos ser los mismos que la temporada anterior,
muy viejo estoy para volver al circo
muy viejo para seguir en aquello de la verdad,
así pasan los días
sin poderle pedir un permisito al viento.
V
Tuyo es el verano que siempre vuelve
el invierno que seguirá corriendo
y cada estación con sus diferentes detalles y tu magnificando contrastes;
habito entonces fuera de la esperanza innata
donde no continúan los juegos
y los dados caen como granizo hirviente sobre esta pandilla de chiflados que se mueven para no perecer en lo ordinario.

Si tuyas son las estaciones
los días son páginas secas que van marcando los cambios en los guiones
mi locura hace de mis recuerdos alucinaciones sin época
mis pasos hacen de la distancia un infinito que se pierde en mis reuniones.
VI
Ahora paseo lentamente mirando los amores luminiscentes en las esquinas
no sé si todos pueden verlo a pesar de la niebla,
yo los veo ataviado de un ser durmiente por las calles,
cuando mis cielos se inundan de cables y señales digitales,
recojo las esquirlas ensangrentadas de mi historia para forjar una arma nueva y pelear por las causas olvidadas,
y de los desmontes construyo un nuevo escudo para que sea imposible el acceso a los secretos que guarda mi corazón censurado.

Ahora que han pasado tantas bocas sobre mis labios sin borrar un solo vestigio
no sé si al final se desvanecerán por fin las pistas de esta sensación constante
mis cabellos que alguna vez recorrieron ondulantes formas
volaron en una bruma proveniente de un inmortal abandono;
reposo nuevamente en una inconciencia blanca resultante de un remedio efímero,
para encontrarme con mi real y deforme reflejo
sin estremecimientos ni añoranzas valederas
solo tu como si siempre hubieras existido.